Una simple guía que te convertirá en un profesional de los masajes

Para empezar, ocúpate de la temperatura ambiental cómoda: en el cuarto no debe hacer demasiado calor ni tampoco frío. Ten presente que durante el masaje, el cuerpo se enfría. El masaje se debe realizar sobre una superficie dura, presta una atención especial al cuello, los hombros y la espalda.

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Una simple guía que te convertirá en un profesional de los masajes

Empieza con un masaje suave superficial. Muévete desde los hombros hasta la cintura y de vuelta, al mismo tiempo los movimientos hacia los hombros deben ser bastante intensos pero en esta etapa aún suaves.

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Una simple guía que te convertirá en un profesional de los masajes

El masaje se hace con toda la mano, puedes empezar a fortalecer los movimientos.

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Una simple guía que te convertirá en un profesional de los masajes

Una simple guía que te convertirá en un profesional de los masajes

Puedes masajear adicionalmente los hombros, ya que muchas veces se cansan por el estilo de vida sedentario. Simplemente aumenta el tiempo de masaje en esta área. Puedes aplicar los métodos de masaje presionando ligeramente ciertos puntos en el área.

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Bajo ninguna circunstancia debes masajear el área de la columna vertebral. Muévete en el sentido de las fibras de los músculos de la espalda.

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Una simple guía que te convertirá en un profesional de los masajes

Todo tipo de masaje de extremidades empieza con movimientos suaves de calentamiento. Si existen áreas problemáticas donde se localiza el dolor, hay que masajearlos presionando alternadamente con las yemas de los dedos (primero una pantorrilla, luego otra).

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Una simple guía que te convertirá en un profesional de los masajes

Los requisitos principales para la técnica del masaje de la cara son estos: relajación máxima de los músculos; el masaje se realiza en el sentido de las fibras de los músculos suave, rítmica y lentamente, sin causar dolor; durante el masaje el pliegue de la piel se presiona suavemente y se pega a los huesos de la cara.

Puedes terminar el masaje con unas palmaditas suaves o pasar las puntas de los dedos por toda la espalda (de abajo hacia arriba). Esto calmará la piel.