10 frutas que combaten el colesterol

Mantener el colesterol bajo ayuda a tener una buena salud cardíaca, y esto puede lograrse de manera natural con una buena alimentación, ejercicio y un estilo de vida saludable. Una idea muy recomendable es incluir en tu dieta algunas frutas. Arándano, fresas, manzanas y otras más pueden ser tus grandes aliadas para eliminar el colesterol.

Las frutas que combaten el colesterol

Las siguientes frutas pueden ser un gran aporte de salud para el organismo, ya que estos alimentos contienen de manera natural vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para mantenerse en óptimas condiciones. Podrás conocer a fondo la función de cada fruta para regular el colesterol y también aprender cuál es la combinación correcta de estas frutas, para evitar problemas digestivos.

1. Manzana

Las manzanas son una eficaz herramienta para luchar contra los niveles altos de colesterol y una o dos al día tendrían un poderoso efecto cardioprotector al disminuir el colesterol malo e incrementar el bueno, según la Universidad de Florida en EE.UU. Su contenido en pectina y polifenoles (antioxidantes) serían los que mejoran el metabolismo de los lípidos y evitarían el riesgo de padecer afecciones cardíacas.

Enemigo silencioso

El colesterol es una sustancia cerosa, de tipo grasosa, que existe naturalmente en todas las partes del cuerpo. El cuerpo necesita determinada cantidad de colesterol para funcionar adecuadamente. Pero el exceso de colesterol en la sangre puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. (Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.)

2. Arándano

Estos pequeños frutos azulados contienen un compuesto llamado pterostilbene (antioxidante natural), que permite la reducción del colesterol LDL o malo. Beber un vaso de 8 onzas (250ml) de jugo aumentaría las lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol bueno) en sangre, según la Universidad de Laval en Québec, Canadá.

¿De dónde viene el colesterol?

De dos fuentes: el cuerpo y las comidas. El hígado y otras células producen alrededor del 75% del colesterol en sangre. El otro 25% proviene de los alimentos, más específicamente de los productos “animales”, según explica la Asociación Americana del Corazón (AHA, su sigla en inglés).

3. Fresa

Además de ricas, las fresas tienen otras virtudes, entre ellas reducir los niveles de colesterol malo en las paredes de las arterias. De acuerdo con la Universidad Politécnica delle Marche en Italia, tras consumir media taza de fresas al día durante un mes, un grupo de voluntarios demostró los poderes de la fruta.

¿Por qué no es saludable el colesterol?

Si tienes colesterol alto, es posible que tu cuerpo lo almacene en las arterias. Con el tiempo, puede endurecerse, estrechar las arterias y obstruirlas por completo. Si una arteria que suministra sangre a los músculos del corazón se obstruye, se puede producir un ataque cardíaco.

4. Uvas

La uva no es sólo la materia prima del vino o parte de la tradición de las 12 campanadas en el fin de año, además es una fruta ideal para darle batalla al colesterol alto. Un estudio de la Universidad de California determinó que tomar jugo de uva retarda la oxidación del colesterol malo y contribuye a mantener un corazón saludable, y a su vez inhibe el procesamiento de colesterol a nivel del hígado y promueve su eliminación.

El bueno, el malo, el total

La sangre lleva el colesterol a las células en partículas transportadoras especiales denominadas lipoproteínas. Dos de las más importantes son la de baja densidad (LDL o colesterol malo) y la de alta densidad (HDL o colesterol bueno). Los médicos evalúan la relación entre el LDL, el HDL y los triglicéridos, y la relación entre éstos y el colesterol total.

5. Ciruelas

La ciruela es una fruta que contiene antocianinas (antioxidante natural), sustancias que reducirían la absorción de colesterol malo. Además, gracias a su alto contenido en fibra soluble e insoluble ayuda a atrapa y arrastra el exceso de colesterol obtenido a través de los alimentos, eliminándolo del cuerpo (Universidad de Florida).

Población con colesterol elevado

Según la Asociación Americana del Corazón (AHA, por su siglas en inglés), más de 98 millones de adultos en EE.UU. tienen niveles de colesterol de 200 mg/dl o más. De esas personas, casi 34 millones tienen niveles de colesterol de 240 mg/dl o más. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, 1 de cada 4 muertes se debe a enfermedades del corazón.

6. Naranjas

Esta fruta es usualmente asociada con la vitamina C, sin embargo, si tienes niveles poco saludables de colesterol beber jugo de naranja puede tener grandes beneficios, así lo asegura una investigación publicada en la revista Nutrition Research. El jugo brindaría una importante dosis de hespetidina, un antioxidante ideal para combatir el colesterol malo.

8. Kiwi

El kiwi es una fruta que no debe faltar en tu dieta si quieres mantener a raya el colesterol. Contiene fibra dietética en forma de pectinas que no sólo es fundamental para combatir el estreñimiento sino también para regular los niveles de colesterol en sangre al impedir la absorción de este en el intestino.

8. Peras

La pera se encuentra dentro del grupo de las frutas con propiedades para bajar el colesterol gracias a su abundante contenido de fibra natural en forma de pectina que evita la reabsorción del colesterol intestinal producido por la bilis para la digestión de los alimentos. La fibra hace más lento el tránsito intestinal y disminuye los niveles de colesterol malo en sangre (Clínica Mayo).

9. Granada

El alto contenido en antioxidantes y polifenoles de la grana da la hacen una gran aliada de la salud cardíaca. Según el Dr. Thomas Behrenbeck, cardiólogo de la Clínica de Mayo, el jugo de granada podría bloquear o retrasar la acumulación de colesterol en las arterias cuando se tiene niveles elevados y persistentes de lípidos en la sangre.

10. Piña

La piña es otra de las frutas con alto contenido de pectina y fibra, que bajan el colesterol y promueven una sana función intestinal. La fibra permite captar el exceso de grasas y eliminarlas del cuerpo, reduce la metabolización de grasa y la formación de colesterol malo a nivel hepático, según publica la Universidad de Maryland.