El hígado graso es más peligroso de lo que parece. He aquí 8 síntomas para identificarlo

El hígado graso (esteatosis) es una afección muy común, que es causada por la acumulación excesiva de grasa en dicho órgano. Aunque tener pequeñas cantidades de grasa es algo normal, demasiada logra convertirse en un problema serio de salud, ya que la situación tiende a empeorar con el tiempo. Puede causar una inflamación, con ello dañar el tejido y crear cicatrices, lo que en casos graves provoca la insuficiencia hepática. Así que cuidado.

No existe un medicamento especial para el hígado graso, el tratamiento consiste en ayudar a controlar todos los factores que contribuyen a la enfermedad. De igual manera se recomienda realizar ajustes a los hábitos, incluido evitar el alcohol, y comer más saludable si tienes sobrepeso, por ello la alimentación debe ser rica en nutrientes.

Por esto te presentamos hoy 8 síntomas para detectar un hígado graso

hígado graso

Existen dos formas principales de la enfermedad, que es el hígado graso alcohólico como resultado del consumo excesivo de alcohol y el hígado graso no alcohólico. En este último caso la razón es menos clara, pero si existen  factores que podrían influir, como es la obesidad, resistencia a la insulina, nivel alto de azúcar en sangre, al igual que grasas, en especial triglicéridos. Sigue leyendo para que aprendas a identificar sus principales síntomas.

1-Dolor abdominal

En la mayoría de casos, tener hígado graso no genera demasiados síntomas notables, esto sucede ya cuando la enfermedad ha avanzado y con ello se desarrollen las complicaciones. Lo primero que puedes experimentar son molestias, sensación de plenitud o dolor en la parte superior derecha del abdomen, acompañado de hinchazón.

2-Náuseas

También es probable que tengas muchas náuseas. Este es una señal común de diferentes enfermedades, que se caracteriza por sufrir de un malestar en el estómago que a menudo acompaña a la necesidad de vomitar, pero que no siempre termina en vómitos. También puede presentarse la pérdida del apetito o la pérdida de peso.

3-Piernas hinchadas

A esto se le conoce como edema, que es una hinchazón causada por líquido atrapado en los tejidos del cuerpo. Aparece con mayor frecuencia en los pies, tobillos y piernas, aunque puede afectar otras zonas, por ejemplo, el abdomen, manos y cara. Esta es una clara señal sobre alguna condición de salud, como los problemas hepáticos.

4-Cansancio o debilidad

Puede que empieces a sentirte agotado sin una razón aparente. La astenia es esa sensación de fatiga o cansancio corporal, a tal punto en que no puedas mover una determinada parte o todo tu cuerpo correctamente. Te hace falta energía y aunque a veces no se le presta atención, si persiste y cada vez es mayor, lo mejor es ir al médico.

5-Piel y ojos amarillentos

Este es un síntoma que se conoce como ictericia. Se trata de una afección en la piel y el blanco de los ojos, que se vuelven amarillos a causa de un alto nivel de bilirrubina, este un pigmento biliar amarillo-anaranjado. La bilis es un líquido secretado por el hígado y la bilirrubina se forma a partir de la descomposición de glóbulos rojos.

6-Picazón en la piel

Este es otro de las señales que envía tu cuerpo y que puede indicar que algo sucede en su interior y necesitas acudir pronto con un especialista, sobre todo si está acompañado de otros de los síntomas ya mencionados. También se conoce como prurito, que es esa sensación irritante e incontrolable de querer rascarse a toda hora.

7-Grupo de vasos sanguíneos

Podrías notar grupos de vasos sanguíneos en forma de red debajo de la piel o angiomas de araña. Se trata de arteriolas (vasos sanguíneos) pequeñas y dilatadas, que se encuentran agrupadas cerca de la superficie de la piel. Este grupo de vasos tienen forma de red, con un punto central y vasos radiantes a causa de lesiones, los cambios hormonales, la exposición al sol y por supuesto, la enfermedad hepática cuando se combina con otras molestias.

8-Deposiciones de color claro

Lo que sale de tu cuerpo también puede ser el indicador de lo que está sucediendo. Así que, si persiste algún cambio en las características de las heces, como un color muy claro, es probable que tengas problemas con el hígado. Otro síntoma adicional para tener en cuenta, es la confusión, como si no lograras pensar con claridad.