Úlcera péptica y presencia de Helicobacter pylori

La úlcera péptica es una lesión con perdida de sustancia de la mucosa gastroduodenal. Aunque la incidencia de la úlcera péptica está disminuyendo, sigue afectando a una buena parte de la población.

El Helicobacter pylori se encuentra en más de un 90% de los casos de úlcera péptica. Se trata de un tipo de bacteria que causa infecciones en el estómago.

Se encuentra, aproximadamente, en dos tercios de la población mundial. Cabe la posibilidad de que se transmita por agua y alimentos contaminados.

Causas de la úlcera péptica

La mayoría de las úlceras se producen por un desequilibrio entre los agentes agresivos y defensivos de la mucosa gastroduodenal. Este desequilibrio es secundario a la infección por Helicobacter pylori o al consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINES).

En los casos de úlcera péptica que presentan Helicobacter, la erradicación de la bacteria hará que disminuyan las recidivas. Sin embargo, solo entre un 10 y un 20 % de las personas infectadas por Helicobacter pylori desarrollarán en algún momento una úlcera péptica.

Cuando existe un consumo crónico de AINES, el 50 % de estas personas presentarán lesiones gástricas superficiales. Además, las úlceras en estos casos suelen ser asintomáticas.

Los factores de riesgo de úlcera péptica en personas que consumen AINES son:

  • Historia de úlcera péptica.
  • Edad, mayores de 60 años.
  • Uso de anticoagulantes o de corticosteroides.
  • Dosis altas de AINES.
  • Infección por Helicobacter pylori.

Aunque el tabaquismo parece influir negativamente en la cicatrización de la úlcera péptica, no hay estudios que demuestren que el tabaco, el estrés o la dieta sean factores que desencadenen úlcera péptica.

Síntomas y diagnóstico de la úlcera péptica

La mayoría de las personas afectadas de úlcera presentan una sintomatología de dispepsia. El patrón de los síntomas de dispepsia ya orienta al diagnóstico de úlcera. Entre los síntomas se incluye el dolor epigástrico con el estómago vacío que cede con la toma de alimento o de antiácidos.

Para el diagnóstico es importante tener información sobre el estilo de vida, tratamientos farmacológicos y antecedentes personales de úlcera o de infección por Helicobacter pylori.

En algunas personas, puede coexistir la úlcera con la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Esto puede dificultar el diagnóstico. No obstante, la prueba más sensible y específica para confirmar la existencia de úlcera es la endoscopia digestiva alta (gastroscopia).

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es el alivio de los síntomas, la cicatrización de la úlcera y la prevención de complicaciones. Además, se recomienda seguir unas medidas higiénico-dietéticas, como:

  • Evitar el consumo de AINES.
  • Prescindir de alimentos y bebidas que provoquen los síntomas.
  • No fumar, ya que el tabaco retrasa la cicatrización de la úlcera y aumenta las recidivas.

Tratamiento antisecretor

Actualmente los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son los fármacos que consiguen mayores tasas de cicatrización de la mucosa.

Se deben tomar antes de las comidas. Además, hay estudios que demuestran mayor eficacia si se toman por la mañana que a últimas horas del día.

Los fármacos inhibidores de la bomba de protones necesitan de 3 a 5 días para alcanzar el efecto máximo. Sin embargo, existe una variabilidad en la respuesta clínica por el metabolismo hepático del fármaco.

La duración del tratamiento de la úlcera péptica depende de la localización de la misma. En la úlcera duodenal se mantiene 4 semanas, mientras que en la gástrica es entre 6 y 8 semanas.

Erradicación de Helicobacter pylori

La erradicación de la bacteria consigue la cicatrización de la úlcera. Además, se disminuyen también las complicaciones ulcerosas a largo plazo.

El tratamiento de erradicación de primera elección consiste en administrar un IBP y antibióticos (claritromicina, amoxicilina y metronidazol) durante al menos diez días.

En pacientes alérgicos a la penicilina, se emplea como primera elección el IBP, claritromicina y metronidazol durante 10 días, como mínimo.

Recomendaciones para el uso de AINES

Cuando existen factores de riesgo de úlcera péptica, antes de tomar AINES es aconsejable tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Revisar la indicación: si el efecto que buscamos es la analgesia o bajar la fiebre, lo adecuado es tomar paracetamol.
  • Utilizar siempre la dosis mínima eficaz de AINE y, además, el que sea menos tóxico.
  • Evitar la toma conjunta de AINES, anticoagulantes y corticoides.