Rutina de 15 minutos que esculpirá un trasero

Muchas mujeres tienen problemas con sus glúteos, ya que les parecen «chatos», si es tu caso, no debes preocuparte porque puedes hacer el trasero de tus sueños. Así que prepárate para conseguir una ronda y tonificar el trasero, e incluso si no puedes ir al gimnasio por alguna razón, puedes hacer fácilmente todos estos ejercicios en casa.

15 minutos de ejercicios que pueden cambiar tu cuerpo

Literalmente, puedes encontrar muchos ejercicios diferentes para poner tu trasero en forma en Internet. Pero no todos son igualmente efectivos y buenos.

Es por eso que hemos preparado un conjunto de ejercicios que pueden reducir el exceso de grasa de las piernas, eliminar la celulitis, hacer que los glúteos estén más tonificados y aumentar ligeramente su volumen.

1. Jump Squats

Dando sentadillas con salto

En primer lugar, tienes que estar de pie con los pies separados a la anchura de los hombros. Empieza haciendo una sentadilla normal, luego tienes que contraer tu núcleo y saltar de forma explosiva.

Luego, cuando aterrices, baja tu cuerpo de nuevo a una posición en cuclillas para completar una repetición. Tienes que aterrizar lo más silenciosamente posible, lo que requiere control. Haz este ejercicio durante 40 segundos.

2. Patada de burro

Ejercicio patada de burro

Tienes que arrodillarte en el suelo o en una colchoneta y doblarte en la cintura con los brazos extendidos delante de ti (perpendiculares al torso) para entrar en una posición de flexión.

Pero con los brazos separados a la anchura de los hombros y la cabeza mirando hacia adelante. La flexión en las rodillas debe crear un ángulo de 90 grados entre los isquiotibiales y las pantorrillas, y esta será su posición inicial.

3. Patada lateral

Ejercicio patada lateral

Arrodíllate en el piso, luego coloca los brazos extendidos y tus manos en el suelo.
Tus muñecas deben estar debajo de los hombros y las piernas debajo de la cadera. Tu espalda debe estar completamente recta.

Levanta una de las piernas hacia un costado y manteniendo la rodilla flexionada, asegúrate de estar bien apoyado sobre tus manos, para darte soporte.

Mantén esa posición por un par de minutos y luego lentamente baja la pierna y ponla en la posición inicial. Repite el ejercicio con la otra pierna y durante al menos cinco minutos entre cada una.