Pasos para un buen masaje en los pies y dormir relajado

Los pies son una de las partes del cuerpo que mayor cuidado necesitan ya que sobre ellos reposa todo nuestro peso. Por este motivo te mostraremos la manera correcta de dar un buen masaje en los pies para aliviar la tensión y el dolor y si lo haces antes de dormir, resulta ser la mejor medicina para conseguir un buen sueño.

Con solo pensar en recibir un masaje crea pensamientos relajantes y de bienestar. Ya sea que prefieras un masaje de cuerpo entero o una sesión que se concentre en la parte superior de la espalda y los hombros. El masaje tiene muchos efectos y beneficios terapéuticos, que favorecen su salud y bienestar en general.

Estudios demuestran que hay un masaje por el que debes optar más. Se cree que nuestros pies pueden beneficiarse más del masaje. En la medicina tradicional china se dice que las almas de los pies están conectadas a diferentes sistemas corporales. Las áreas particulares de los pies pueden estimular y conectarse con órganos y sistemas específicos.

No es de extrañar que el masaje sea beneficioso para el bienestar de personas de todas las edades y también de las mascotas. Trabajando para promover la relajación y el flujo sanguíneo saludable, un simple masaje de pies autoadministrado de 10 a 15 minutos cada día antes de ir a la cama, pueda hacer maravillas para tu salud, sus efectos son tan significativos, que se han realizado numerosos estudios sobre los beneficios terapéuticos de tocar y masajear.

Beneficios del masaje en los pies

Estos estudios se enfocan en los beneficios físicos y psicológicos del masaje en una variedad de condiciones de salud y edades:

  1. Un masaje de 15 minutos fue capaz de mejorar el bienestar físico, psicológico y emocional de las personas en cuidados geriátricos.
  2. Se ha demostrado que la autoacupresión alivia los signos y síntomas de alergias, náuseas, dolor y estrés en sujetos sanos.
  3. El masaje funciona para estimular la respuesta de descanso y relajación del cuerpo, y los efectos alcanzan su máximo después de solo 10 minutos.
  4. Los bebés con enfermedad de reflujo gastroesofágico revelaron una disminución de los síntomas y el estrés infantil, lo que les permitió alcanzar un peso saludable después de un masaje durante 30 minutos, dos veces por semana durante seis semanas.
  5. Se administró masaje en los pies a pacientes diabéticos con neuropatía periférica. Si bien los resultados se notaron solo después de la primera sesión, después de dos semanas, el rango de movimiento, el equilibrio y la sensación del pie mejoraron significativamente.
  6. La ansiedad preoperatoria afecta a muchos pacientes que se someten a cirugía menor o mayor. Se ha demostrado que el masaje disminuye los niveles de ansiedad después de solo cuatro sesiones de 20 minutos.
  7. Los pacientes con demencia mostraron una mejora positiva en el estado de alerta, el estado de ánimo y la relajación con el masaje en los pies, incluso más que con la terapia alternativa de presencia silenciosa.

Cómo hacer un buen masaje en los pies

Realizar un buen masaje en los pies puede ser considerado como un simple apretón en los dedos y la planta de los pies, sin embargo es todo un ritual que puede traer grandiosos beneficios al cuerpo y que impacta directamente sobre el estado de ánimo.

1. Remojar los pies

Antes de iniciar con el proceso de masaje en los pies, lo primero que se debe realizar es un remojo de los mismos en agua tibia durante aproximadamente 10 minutos. Esto se hace con el principal propósito de que estén totalmente limpios para que el masaje sea mucho más placentero. También, es vital que el agua esté tibia, lo cual permitirá que los músculos y los nervios que pasan por los pies disminuyan la tensión propia por la acumulación de cansancio durante el día.

2. Secar los pies con una toalla

Luego de que los pies hayan permanecido en remojo durante los 10 minutos recomendados, es vital secarlos con una toalla que esté seca y limpia. A continuación, la persona debe sentarse en una silla para que sea mucho más cómodo el masaje. En caso de que sea otra persona quien dará el masaje en los pies, debe estar sentada en una cama o camilla y colocar la toalla debajo de los pies de quien recibirá el masaje, con el propósito de tener mayor comodidad y de evitar ensuciar la ropa del mismo.

3. Aplicación de crema

Lo siguiente es utilizar una loción relajante, preferiblemente una crema o aceites especiales para masajes. En este sentido, la persona debe aplicarla en sus manos y frotarlas suavemente entre ellas para que se caliente de manera ligera. A continuación, se procede a aplicar esta loción en toda la superficie de los pies hasta que se desintegre en su totalidad, esto evitará que se desperdicie sus propiedades relajantes.

4. Masajear el pie

Para dar un buen masaje en los pies, lo primero que se debe hacer es acariciar la parte superior del pie con movimientos suaves que vayan desde la punta de los dedos hasta el tobillo y luego descender hacia la zona de la planta.

masajeando la planta de los pies

Tienes que sobar de forma suave la parte del empeine del pie. Haz este movimiento hasta llegar a tu tobillo y después pasa a la planta del pie con el mismo masaje e intensidad. Cabe destacar que la base de un buen masaje está en que la intensidad de los movimientos sea progresiva y que vayan de mayor a menor presión.

5. Movimientos circulares

Luego de que se hayan hecho las caricias correspondientes en todo el pie, se procede a realizar los movimientos circulares en la zona de la planta utilizando los pulgares de las manos. Es importante que se inicie en la parte superior del pie hacia abajo y que a la vez se controle la fuerza que se ejerce en cada movimiento, imprimiendo una mayor intensidad en la zona del talón. Esto ayudará a que los músculos y tendones que reciben el peso del cuerpo se ablanden, causando relajación.

6. Movimientos giratorios

En este paso, se debe sostener con una mano el pie y con la otra girarlo con cuidado hacia la derecha y hacia la izquierda, repitiendo el movimiento en hasta 4 ocasiones. Esto permitirá que el flujo sanguíneo sea mejor y la inflamación ceda. Luego se amasa con el puño, pero teniendo cuidado con la intensidad de la presión ejercida, a fin de evitar algunas molestias y dolores.

7. Utiliza la yema de tus dedos

En este paso, la concentración del masaje es en los dedos del pie. Se debe iniciar por el dedo pulgar del pie y continuar hasta llegar al dedo meñique, o pequeño como también se le conoce. Se debe aplicar una presión suave desde la base del dedo hasta la punta del mismo, promoviendo la circulación de la sangre.

8. Finalización del masaje

Una vez que todos los dedos hayan sido masajeados, se debe acariciar nuevamente la parte superior del pie y luego la planta, ejerciendo una presión que sea cada vez más suave.

Por último, se debe limpiar los restos de la crema o la loción que se haya empleado para el buen masaje en los pies. Para ello se puede utilizar la toalla y dejarlos completamente secos y limpios. Lo siguiente es repetir los mismos pasos con el otro pie.