Mira como afecta el estrés a nuestro sistema inmunológico

El estrés tiene repercusiones sobre nuestra salud a largo plazo, por lo que se considera un problema global muy extendido. Todos lo hemos sufrido, pero ¿Estamos seguros de lo que es el estrés verdaderamente? ¿Cuáles son sus consecuencias, sus causas y cómo repercute en nuestra salud? En este artículo te informaremos acerca de las repercusiones que puede llegar a tener en nuestro sistema inmunológico.

¿Qué es el estrés?

El organismo tiene la capacidad de adaptarse a una gran cantidad de estímulos de diversa índole e intensidad, siempre y cuando estos oscilen dentro de un rango que no altere la generación de su equilibrio interno. Si estos estímulos están por fuera del rango habitual, el equilibrio se ve perturbado y esa reacción equivalente puede ser considerada como estrés, el cual muchas veces es de origen multifactorial. El estrés no es más que una demanda física o psicológica del individuo en respuesta a la adaptación del organismo a un estímulo fuera de lo habitual.

el sistema inmunológico afectado por el estrés

Causas

Entre las posibles causas del estrés se encuentran el ambiente laboral, la responsabilidad y la carga administrativa que requiere el trabajo que desempeñamos, la soledad, la falta de oportunidades, de ascenso o mejoras salariales, la frustración laboral, la incapacidad para brindarle lo necesario al núcleo familiar, la pobreza, las enfermedades crónicas propias o de seres queridos, la falta de apoyo social y familiar e incluso, la crisis económica y desempleo.

En estos casos, cada persona es afectada de forma diferente, respondiendo igualmente de manera particular, de acuerdo a sus capacidades de sobrellevar la situación que se le presenta. Además, dependerá del estado de salud físico y mental previo con que contaba, así como el apoyo personal que le permita enfrentar los distintos escenarios de presión y estrés.

Los problemas emocionales causados por el estrés son percibidos muchas veces por terceras personas y no por nosotros mismos. Por ejemplo, una ansiedad excesiva, sentimientos de culpa y oscilaciones bruscas del estado de ánimo. En otros casos, los efectos físicos tal vez sean menos visibles puesto que dependen de la cronicidad de los factores generadores de estrés, los cuales incluso pueden llegar a ser letales.

Desde hace algún tiempo, diversas investigaciones médicas han demostrado que el estrés afecta a varios órganos y sistemas de nuestro organismo, incluyendo el sistema inmunológico, con consecuencias serias a largo plazo. Por ello, es importante que tengamos claro qué es el sistema inmunológico y por qué el estrés es capaz de afectar su desempeño.

¿Qué es el Sistema Inmunológico?

El Sistema Inmunológico o Sistema Inmune es el encargado de la alerta y protección del organismo ante cualquier agente extraño (antígeno) capaz de enfermar o dañar algún sistema o tejido del individuo.

Para que el Sistema Inmunológico ejerza su función existen grupos celulares y mediadores bioquímicos capaces de producir una reacción con la finalidad de detectar y eliminar el antígeno, o por lo menos impedir que haga daño limitando su capacidad de reproducción e invasión.

¿Cómo afecta el estrés el sistema inmunológico?

El hombre y los otros mamíferos funcionan de manera similar en cuanto a la forma de reaccionar ante estímulos externos.

En tal caso, el sistema nervioso, endocrino (hormonal) e inmune trabajan en conjunto para responder de manera eficaz ante cualquier estímulo, pero el problema del estrés es que genera un desbalance en mecanismos regulatorios hormonales y nerviosos que impiden una respuesta adecuada desde el punto de vista inmunológico.

Vale señalar que bajo alteraciones crónicas estresantes, el sistema de defensa no se encuentra al 100% de su capacidad, por lo que las células encargadas de la respuesta inmunológica no pueden atacar eficazmente un proceso infeccioso y limitarlo tan rápido como podría hacerlo otro individuo que no se encuentre bajo altos niveles de estrés.

Cuando nuestro cerebro percibe que una situación es estresante, genera una cascada de eventos incluyendo la secreción de neurotransmisores y hormonas como la adrenalina y el cortisol que producen cambios en el comportamiento de los glóbulos blancos (leucocitos), y citoquinas (mediadores bioquímicos) que constituyen la principal defensa del organismo ante el ataque de un antígeno, generando susceptibilidad o inmunodepresión que nos hace presa fácil de un microorganismo que puede enfermarnos o dejar secuelas. El estrés muchas veces no es solo un problema ocasional porque puede tornarse crónico.

Independientemente de lo preparado psicológicamente que uno pueda estar para afrontar el estrés, es indispensable que ante un estado de cronicidad pueda detectar el factor o factores generadores y lo aísle, a fin evitar que afecte nuestra salud de manera constante, actuando conforme a nuestras posibilidades y herramientas para superarlo.

Por ello, debemos estar conscientes de nuestras capacidades para definir qué es lo que no funciona de manera adecuada en nuestro hogar, trabajo o cualquier ambiente, haciéndose necesario el uso de herramientas de comunicación básicas y desarrollar características de nuestra personalidad como, asertividad, resiliencia, empatía, respeto, disciplina, organización y responsabilidad.