Cómo detener la taquicardia en tan solo un minuto

Muchas personas conocen la sensación cuando el corazón empieza a latir más fuerte de lo normal.

Cómo detener la taquicardia en tan solo un minuto
Cómo detener la taquicardia en tan solo un minuto

Con la repentina disminución de la temperatura corporal, el ritmo cardíaco de la persona disminuye. De esta manera el sistema nervioso adapta el organismo a las nuevas condiciones. El corazón será el primero en reaccionar al enfriamiento de la cara, porque está más cerca que otras partes del cuerpo.

Por eso, en caso de taquicardia, se recomienda hacer lo siguiente:

  • Vierte en un recipiente hondo agua fría. Cuanto más fría, mejor, por eso si tienes hielo, agrégalo.
  • Guarda la respiración, si es necesario, aprieta la nariz con los dedos y sumerge tu rostro rápidamente en el agua fría durante algunos segundos.
  • Si no tienes recipientes adecuados, llena tus manos de agua y sumerge en ellas tu rostro. También puedes masajear la piel de la cara con unos cubitos de hielo, prestando una atención especial al área de las sienes.
Cómo detener la taquicardia en tan solo un minuto
Cómo detener la taquicardia en tan solo un minuto

Gracias a este procedimiento, estimulamos el nervio vago, el cual controla la frecuencia de las contracciones cardíacas.

La maniobra se realiza así:

  • Haz una respiración profunda y tensa los músculos del estómago.
  • Aprieta la nariz con el pulgar y el dedo índice, cierra la boca y los ojos.
  • Intenta hacer una exhalación con la nariz y la boca tapados sin dejar de tensar los músculos del abdomen.

Fuente: NCBI

No se deben usar estos métodos cuando la taquicardia va acompañada de un dolor fuerte en el pecho o una sensación de falta de aliento. En estos casos, la única salida es llamar una ambulancia.

Y una cosa más. El ritmo cardíaco acelerado debido a un factor fuerte, como, por ejemplo, una emoción intensa o ejercicios abdominales, es una reacción del organismo normal. Pero si la taquicardia aparece sin motivos aparentes, es decir, por sí sola, puede ser una señal de una enfermedad seria, por eso debes acudir al médico.