7 síntomas de que tienes el hígado tóxico y no lo sabes

Su hígado no sólo es el órgano interno más grande del cuerpo, sino también uno de los más importantes. Almacena energía, regula las hormonas, ayuda a la digestión y filtra la sangre. No hace falta decir que es una entidad vital sin la cual su cuerpo dejaría de funcionar eficientemente. La insuficiencia hepática, si no se diagnostica en las primeras etapas, puede ponerlo en grave peligro. Pero un obstáculo importante que se encuentra cuando su hígado comienza a fallar es que sus síntomas son sutiles y casi imposibles de detectar al principio. Es importante que usted note las señales sutiles que su cuerpo podría enviarle con respecto a un hígado con problemas. Aquí hay 7 señales que le ayudarán a averiguar si usted tiene un hígado tóxico.

1. Fatiga

La fatiga y debilidad inusual están constantemente asociadas con la enfermedad hepática. Si usted se siente cansado todo el tiempo, incluso sin hacer nada agotador, entonces podría ser que su hígado esté en problemas. la fatiga se puede combinar con náuseas, pérdida de apetito o diarrea. También puede ir acompañada de agotamiento mental e inestabilidad. Estos son algunos de los síntomas primarios de la insuficiencia hepática; pero como pueden estar relacionados con un sinnúmero de otros trastornos de salud, la gente a menudo los rechaza sin buscar consejo médico. Visite a su médico si usted se siente frecuentemente agotado.

2. Ictericia

La ictericia en adultos a menudo se asocia con una enfermedad hepática tóxica. La ictericia hace que la piel y las uñas se tornen amarillentas y está acompañada de náuseas, dolor abdominal y vómitos. Si usted presenta síntomas de ictericia, es probable que su enfermedad hepática haya progresado a cirrosis, lo cual hace que su hígado se deteriore rápidamente. La cirrosis hepática también aumenta el riesgo de contraer cáncer de hígado. Se le aconseja buscar atención médica inmediata si observa cualquiera de estos síntomas, ya que los casos crónicos de ictericia pueden ser mortales.

3. Niveles altos de colesterol

El colesterol alto puede ser causado debido a una serie de trastornos de salud. Podría estar relacionado con enfermedades cardíacas, diabetes, riñones defectuosos, obesidad y enfermedad hepática. Las personas rara vez hacen la conexión entre su vida y sus niveles altos de colesterol, aunque deberían. Un aumento repentino en sus niveles de colesterol puede ser un signo de las primeras etapas de la enfermedad hepática tóxica. Si usted alguna vez nota que sus niveles de colesterol se disparan inusualmente, se le aconseja que se haga una prueba de sangre inmediatamente para descartar la posibilidad de un hígado defectuoso. Siempre es mejor prevenir que lamentar.

4. Coagulación sanguínea

Las personas que sufren de enfermedad hepática generalmente notan su coagulación de la sangre más rápida del ritmo normal. Algunos otros pacientes se encuentran con hematomas y sangrado innecesariamente, debido a la toxicidad hepática. El hígado desempeña un papel importante en la estimulación del proceso de coagulación de la sangre y la regulación del colesterol, lo que lleva a muchos problemas relacionados con ambas funciones cuando está fuera de forma. Se ha observado que muchos pacientes que padecen enfermedades como la fibrosis hepática o cirrosis presentan trastornos de la coagulación sanguínea. Busque el consejo de un experto inmediatamente si experimenta cualquiera de estos problemas.

5. Falta de apetito

Otro síntoma comúnmente asociado con un hígado débil es la falta constante de apetito. La aversión a los alimentos, acompañada de náuseas y vómitos, puede indicar con seguridad que su cuerpo está alojando un hígado poco saludable. Esto, a su vez, puede llevar a una pérdida de peso repentina y una depresión leve. Por lo general, su cuerpo secreta una hormona llamada leptina para hacerle sentir lleno una vez que ha comido. Las personas que sufren de trastornos hepáticos tienen una mayor cantidad de leptina en sus cuerpos, lo que les haría sentirse saciados siempre. Este es otro síntoma que muchas personas comúnmente pasan por alto y lo confunden con agotamiento o problemas digestivos.

6. Hinchazón en piernas y abdomen

Un vientre hinchado o piernas hinchadas podría estar diciéndole que su hígado está muriendo lentamente. Como su hígado no funciona correctamente, hace que el líquido se acumule en su cuerpo, lo que lleva al estómago y las piernas a hincharse. Este es un síntoma que a menudo se pasa por alto en los pacientes obesos, ya que la inflamación se confunde con la grasa, lo que lleva a algunas consecuencias graves. La distensión o hinchazón de cualquier tipo nunca es una buena señal. Estos son síntomas que deben ser observados y revisados inmediatamente.

7. Trastornos de la piel

Como su hígado desempeña un papel vital en la purificación de la sangre, un hígado débil puede llevar a numerosos problemas de la piel. La picazón en la piel y las venas parecidas a arañas vasculares que emergen en la piel pueden ser el resultado de una inflamación que aparece debajo de la piel, conocida como edema. Los pacientes con trastornos hepáticos también pueden presentar erupciones cutáneas o enrojecimiento inusual de la piel, o en el caso de los diabéticos; piel bronceada. Estos problemas de la piel son inicialmente ignorados por muchos, asumiendo que son sólo los efectos secundarios de un alto contenido de azúcar, una alergia alimentaria, un día caluroso bajo el sol o una infección micótica. Si su dermatólogo no puede identificar la razón detrás de sus problemas de piel, entonces podría ser porque la hoja