10 Maneras de matar la grasa de la espalda

Sabemos que comer antes de dormir es un hábito malo que luego nos cuesta kilitos de más en la cintura y un sueño intranquilo

10. Desayuna huevo

El arma principal para combatir los aperitivos nocturnos es desayunar bien, sobre todo, desayunar huevo. Los huevos ayudan a adelgazar más rápido, son 2 veces más llenadores que la avena o el pan y también reducen la sensación de hambre y el consumo de calorías durante las siguientes 24 horas.

9. No compres alimentos «seductores»

Para no poner a prueba tu fuerza de volundad, es mejor no comprar las golosinas que tanto te gustan para no tener recaídas, sobre todo por la noche. Si ya las tienes en casa y te están seduciendo con su look apetitoso, puedes ponerlas en una bolsa de plástico (y, por si las dudas, pegarla con una cinta adhesiva y llevarla al rincón más escondido del refrigerador).

8. Evita las calorías vacías

La comida frita, la comida rápida, la gaseosa dulce, los panecillos, las salsas grasosas y el alcohol, llenos de los carbohidratos rápidos, inevitablemente te impulsarán a buscar aperitivos nocturnos.

7. Reduce la cantidad de la sal en tus platillos 2 veces

La sal y las especias te hacen sentir más hambre. Para intensificar el sabor natural de la comida, puedes agregar cebolla, ajo y hierbas.

6. Agrega brócoli

El brócoli, agregado a tu ensalada de la noche, te ayuda a sentirte lleno durante más tiempo.

5. Haz ejercicio

Está comprobado que los ejercicios intensivos no sólo queman calorías, sino también suprimen el apetito. Además, ayudan a combatir el estrés del día que nos impulsa a buscar comida en el refri.

4. Refréscate

El ataque del hambre nocturno se puede «congelar», reduciendo la temperatura en el interior. Además, a 17 °C se queman 7 por ciento más calorías que durante los días de calor.

3. Bebe agua mineral

Muchas veces confundimos la sed con el hambre, por eso no sería mala idea tener un vaso de agua mineral en tu buró para no tener que ir a la cocina por algo comestible.

2. Cepíllate los dientes

Cuando nos cepillamos los dientes por la noche, nuestro cerebro entiende: «¡Hoy ya no habrá más comida!». Además, el sabor de menta y mentol hacen que te parezca menos atractiva la idea de comer algo.

1. Duérmete antes de las 23:00

Simplemente duérmete temprano para no tener tiempo de acercarte al refrigerador. ¡Y sueña con pasteles lo que quieras! Sobre todo, porque cada hora adicional de sueño reduce el consumo de calorías durante el día en aproximadamente en un 6 por ciento.

Si no lograste hacerlo desde el primer día, no te pongas triste. Repite estos 10 puntos hasta que logres el resultado deseado.