Ya sabes que el comer antes de dormir es un mal hábito que después se convierten en unos kilos demás en la cintura, además que no vas a poder dormir bien. Es por eso que te vamos a dar unos trucos muy sencillos para que te olvides del camino al refri luego de la cena.
- Desayuna Huevo
Para combatir los aperitivos nocturnos, la clave está en desayunar muy bien, y desayunar huevos. Ya que estos ayudan a bajar de peso mucho más rápido, y te llenan 2 veces más que la avena o el pan, adicionalmente reduce la sensación de hambre y el querer consumir calorías
- No A Los Alimentos “Seductores”
Si no desea poner a prueba tu fuerza de voluntad, lo mejor es que no compres las golosinas o dulces que tanto te gustan para no recaer, sobre todo en la noche. Pero si ya las tienes en casa y te están tentando, puede colocarlas en una bolsa de plástico y colocarlas en un lugar que no esté a la vista.
- Obvia Las Calorías Vacías
Las comidas rápidas, las comidas fritas, los panecillos, las gaseosas, salsas grasosas y el alcohol, están llenos de carbohidratos rápidos, y te impulsaran a buscar aperitivos nocturnos.
- Reduce La Cantidad De La Sal
Las especias y la sal te hacen sentir más hambre. Te sugiero que intensifiques el sabor natural de las comidas agregándole hiervas, cebolla y ajo.
- Agrega Brócoli
El brócoli es un vegetal que te hará sentir lleno durante más tiempo, agrégale un poco a la ensalada que te preparas en la noche
- Realizar Ejercicios
Los ejercicios intensivos no solo te ayudan a quemar calorías, igualmente te favorecerá a suprimir el apetito. Y lo más importante te alivia el estrés del día que nos empuja a buscar más comida en el refri.
- Refréscate
Puedes congelar el ataque del hambre en la noche, disminuyendo la temperatura en el interior. A 17 °C se quema 7% más de calorías que durante los días de calor.
- Bebe Agua Mineral
En ocasiones confundimos la sed con el hambre, por eso te recomiendo tener siempre a la mano un vaso de agua mineral en tu mesa para no tener que ir a la cocina.
- Duérmete Antes De Las 11:00pm
Duérmete temprano para no tener que acercarte a la nevera. ¡Y puedes soñar con ese pastel que tanto deseas! Y sabes que con cada hora adicional de sueño reduces el consumo de calorías en el día.
- Cepíllate Los Dientes
Cuando te cepillas los dientes antes de acostarte, el cerebro asume que: ¡Ya no habrá más comida! Adicionalmente, el sabor tan particular a menta y metol hace que sea menos atractiva la idea de comer algo más.